💘Lo que aprendí usando Tinder: los días de lluvia son mal presagio para las citas

¿Cuál es el tiempo tolerado de espera cuando quedas por primera vez con una persona?⌛ ¿Tienes señales que te hacen salir corriendo nada más verlas?🧐¿Cómo responderías si se meten con tu profesión? 🤨

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Esta serie empezaba con una reflexión ¿existe un solo tipo de amor? 💖💕✨

¿Qué me llevó a adentrarme en este sarao? 😅

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Espero que os guste, os entretenga y sirva al debate 🎇❤️·🍿😉·🗣️📢

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🙄 ¿A cuento de qué viene este título?

Si has leído el título y has pensado: "¿De dónde saca esta idea tan categórica?", déjame contarte. No es solo una impresión, es casi una maldición personal: todas mis peores citas han estado acompañadas por la lluvia en forma de diluvio cuasi universal. Pero tranquilos, no os voy a contar todas, pues esto se haría eterno. Hoy, solo os hablaré de la primera, no la primera cita lluviosa, sino la primera que tuve a través de una aplicación.

Divina inocencia 😇 que me acompañaba en aquellos momentos y bendita experiencia 🙏🏻, que va alejándome de ese tipo de situaciones. 🤞🏻

Mi madre tiene una frase que encaja como anillo al dedo con la Isabel de esta historia: "Soy más tonta que el asa de un cubo"🪣

Si bien, por aquella pequeña obsesión que tengo con las palabras y lo importante que es la forma en la que nos contamos las cosas, me gusta reformular la frase como: "Soy más inocente que el asa de un cubo".

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⛈️La historieta:

Estaba yo en mi inocencia dando el primer paso para vencer mis miedos a conocer a alguien a través del Interné cuando apareció este buen señor.

La verdad, tenía mis reservas. En realidad, muchas reservas, pero él insistió tanto en quedar, cuanto antes y como fuera, que terminé cediendo. Si hubiera hecho caso a mi primer instinto, nunca habría quedado, peeeero, reconozcámoslo, si te pasas la vida en resistencia, nunca quedas con nadie, así que me lancé al ruedo con un "que sea lo que Dios quiera" 🙄

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🗝️ Primera señal: la tormenta ⛈️⛈️⛈️

Quedamos un día entre semana, a la hora de la comida, cerca de la Puerta de Alcalá; por aquél entonces trabajaba por la zona. Y claro, el universo me lanzó la primera advertencia: un auténtico diluvio. Vestida en plan pitiminí de despacho, mi atuendo dejaba bastante que desear para resistir a esa fortísima lluvia, así que llegué calada hasta los huesos después del que se me hizo un paseo eterno. Cinco minutos antes estaba en el lugar acordado y así se lo hice saber, al igual que la circunstancia de que no había un solo lugar a la vista donde refugiarme y que iría en busca de un bar para no esperar en la calle.

🗝️ Segunda señal: la espera interminable ⌛⌛⌛

Habíamos quedado a las 15:00. Enviado el mensajito de “ya estoy aquí”, “en 2 minutos llego”, fue su respuesta. Pasaron 2 minutos. Luego 4. Luego 10 más. A las 15:20 le volví a enviar otro mensaje: “Me voy.” “No, espera que ya estoy llegando”, leí en la pantalla. Así se sucedieron los mensajes de, sólo 5 minutos más. Me debería haber ido a las 15:20 (en realidad a las 15:10).

Pero ahí estaba, ¿recordáis esa asa del cubo? Pues eso… 🪣

Por fin, a las 15: 40 apareció mi “galán.”

🗝️ Tercera señal: la aparición estelar 🤘🏻

Cuando por fin llegó, mi humor ya estaba en nivel "menos cincuenta de receptividad". Aún así, por cortesía mal entendida, me presté a tomar un café ya que estaba allí, calada.

La pregunta que resonaba en mi cabeza era: ¿Qué daño hubiera hecho yo moviéndome del sitio convenido y encontrando antes ese bar para no esperar a la intemperie bajo un portal?

Me autocontesto…la bendita asa del cubo… 🪣

🚨🚩 Una cosa son 10 minutos de cortesía, otra llegar 40 minutos tarde.
Lo peor (la falta de empatía), hacerme esperar a la intemperie a sabiendas del día de perros.
🙈 Parte muy grande de culpa mía, lo reconozco🖐🏼

🗝️ Cuarta señal: la delicia en el trato del chaval 👌🏻

Si dejamos a un lado la tardanza y las largas para hacerme esperar a la intemperie (sin duda peor que lo anterior), lo siguiente si que me sacó de mis casillas: la voz y la forma con la que habló al camarero.

— Oye, tú, ¡ven aquí! -dijo chistando- ¡a mi me traes un café con leche! y a ella, también, ¿no Irene? Es broma, es broma,… sé que es Isabel jaja.

— Buenas tardes, sí. Un café, pero cortado, por favor, si es tan amable -le dije en el tono más amable que pude al camarero intentando compensar de alguna manera las formas de ¿Pablo?¹

Tengo una regla no escrita si tratas mal al camarero, al tendero, al taxista, al conductor, al abogado, al frutero o a cualquier persona destinada a prestarte un servicio, reduces nuevamente mi receptividad a menos 200…

En su caso, se desplomó hasta el subsuelo.

🚨🚩 La forma en que trata a otros dice mucho de la persona. Además, como tratan a otros, te tratarán a ti en el momento menos pensado. Mejor no ignorarlo.

El café ya estaba pedido y mi aprendida cortesía me impidió levantarme de esa silla. Al fin y al cabo, un café lo puedes tomar con cualquiera.

No tenía muchas ganas de hablar, pero intenté fingir una cara agradable hasta salir de aquel paso.

🗝️ Quinta señal: la maravillosa aptitud conversacional de Pablo 🗣️

Nos sentamos y, sin apenas darme tiempo a respirar, me soltó:

—¿Por qué tan arreglada y seria?

— Por el trabajo -dije, constatando la seriedad.

— Yo vengo del trabajo y mírame, voy sencillo. En chándal.

— Yo es que trabajo en un despacho, tengo que vestir así -aunque “Felicidades” es lo que me pedía contestarle el cuerpo.

—Ah, es verdad… que eras abogada. Jaja, abogadaa… Yo no creo en los abogados, son todos unos hijos de puta.

Silencio. Arqueo de ceja. Respiración honda 🤨🧐🤔

—Ah, gracias por lo que me toca -dije con fingida y escéptica sonrisa- ¿A cuántos abogados conoces para hacer semejante afirmación?

—No, a ninguno.

—Entonces, ¿cómo puedes afirmar que todos, sin excepción son unos hijos de puta?

—No, no, es una broma… Bueno…medio en broma, medio en serio 😏

Quizá la broma era buena, pero creo que ese no era el público adecuado...

Ante el silencio, empezó su monólogo: "Yo hago música, solo tengo este trabajo mientras triunfo. Porque voy a triunfar. Esto va a sonar mucho, mira, mira..." Y me puso una canción en el móvil. "No soy abogado, pero yo voy a ser rico".

—Pues ojalá lo consigas, suena muy bien —respondí, nuevamente, por pura cortesía.

—Claro que lo voy a conseguir, no te creas que porque tú eres abogada yo no puedo triunfar con mi música.

—Por supuesto que no. La mayoría de los músicos que triunfan ganan mucho más que la mayoría de los abogados.

—Eso, que no todo en la vida es tener una carrera.

—Totalmente de acuerdo.

—Me estás diciendo que eres mejor que yo por ser abogada.

—En ningún momento he dicho eso.

¿Alguien le encuentra sentido a esta conversación?

🚨🚩 Sobran las palabras... ¿inseguridad? ¿falta de confianza? ¿hostilidad por experiencias pasadas? Quien quiera lanzar teorías, que las lance en comentarios...

Llegó la camarera nos puso el café y le pedí directamente la cuenta, eran las 16.00 en punto de la tarde y había sido la cita más corta de la historia. 20 minutos que se sintieron como 13 horas...

💡 En momentos como este es cuando entiendes aquello de que "el tiempo es relativo."

Me bebí el café de un sorbo, me levanté y le dije que tenía que irme porque mi hora de la comida ya se había terminado (hacía tiempo). Al salir, me pidió disculpas por la tardanza y me propuso volver a quedar.

Le dije "sí, sí" y me fui lo más rápido que pude sin mirar atrás.

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🧭 Señales que no vuelvo a ignorar…

1️⃣🚩Si te sientes presionada para quedar, no quedes.

2️⃣🚩Más de 10 minutos de espera en la primera cita, no gracias. Otra cosa es si el aviso es sincero, y eso, se nota, ¡no son 40 minutos!

3️⃣🚩Cuando empiezan con chistes de abogados…lo suelo considerar como mal presagio, ¿de verdad importa tanto la profesión o lo que en su día haya estudiado cada uno? Si a mi no me importa, a la otra persona tampoco debería importarle. Si le importa, quizá no es la persona adecuada.

4️⃣🚩Tratar bien a los demás es requisito inquebrantable.

🤔Conclusiones de este primer experimento:

• Este tal Pablo era un elemento, pero me dije a mi misma que si la primera había ido tan sumamente mal y me había atrevido, una segunda nunca podría ir peor.

  Es difícil superar al personaje. Aunque, algún que otro personaje más me he encontrado. Ayyy…qué divertido es contarlo ahora que me puedo reír con perspectiva…

• Me animé a seguir conociendo gente, sólo por el hecho de quitarme ese primer mal sabor de boca.² Volví a tener citas después. Algunas fueron buenas. Otras no tanto…

Peeeero ninguna más en un día de lluvia..

🌈 En honor a la verdad a principios de año tuve una cita buena en un día de (escasa) lluvia, ¿quizá se ha roto la maldición? 🤔

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Si te ha gustado, ¡déjame un ❤️! Y, si te animas, un comentario, ¿cuál crees que es el tiempo de espera socialmente aceptado? ¿te hubieras ido a los 10 minutos? ¿ te hubieras quedado a tomar el café?

Y si crees que alguien necesita reírse con mis desventuras o te recuerda a la mala cita de una amiga, compártelo, las penas en compañía son menos penas.

PD: quiero aprovechar para daros las gracias por la buena acogida de estas historietas de jueves.

Tenía ciertas reservas acerca de publicar sobre este tipo de temas y vuestras muestras de apoyo y comentarios me han hecho pensar que ha sido una buena decisión. Así que MUCHAS MUCHAS GRACIAS 🥰🥰🥰

Disclamer (como buena abogada de profesión 😉):

• 🥸 Cualquier parecido con la realidad, es pura coincidencia.

• 🦄 Peeeero, ¿Qué es ficción y qué es realidad? ¿Dónde está la línea que los separa?

• 🔍 Los nombres que aparezcan no serán los reales, pero puede que compartan inicial con el nombre de quien inspiró la historia (para quejas, comentarios, aclaraciones, sugerencias,… vuelva sobre los dos puntos anteriores).

1. Voy a llamarlo Pablo, por ejemplo, porque la verdad es que ni me acuerdo… Historia que quise olvidar antes de saber que iba a… ¡lanzar una newsletter! 🙃

2. No he entrado tampoco en su higiene bucal, pero eso es otro desagradable e irrelevante tema después de todo lo dicho.