¿Qué hace que una decisión se mantenga en el tiempo?
¿Alguna vez os habéis parado a preguntaros que es lo que hace que mantengamos algunas decisiones en el tiempo? 🕐⌛🕝¿Qué es lo que hace que otras no duren ni dos semanas o... ni un minuto? 😅😶🌫️🙈
La inspiración 🤔
El pasado martes 4 de marzo1 hizo cinco años del último examen al que me presenté. Los que me leéis desde hace más tiempo, seguramente me habéis visto escribir de que estuve opositando un tiempo.
Por aquí os dejo un post donde os cuento de donde salía esa motivación…
🗒️ Inciso, que no todos tenéis por qué saber esto …
Para quien no sea de España o no tenga un sistema similar en sus países de origen, aquí, para ser funcionario público (para trabajar para el Estado u otra Administración Pública) te exigen pasar una serie de exámenes, en mi caso eran dos orales de 65 minutos y 7 temas al azar, que debías clavar al milímetro (de 257 + 211 temas, respectivamente), uno de idiomas y dos prácticos que duraban en torno a 10 horas cada uno, te dejaban comer e ir al baño, pero sin acceso a teléfono u otras personas.
…cierro inciso 🗒️
Ese día, ese 4 de marzo de 2020, tenía claro que pasara lo que pasara iba a cambiar mi vida: o aprobaba y el “sueño” de ser Abogada del Estado seguía adelante, o me olvidaba y era simplemente abogada en el mundo privado.
Lo curioso es que -a parte de mi amor cuando empecé por el Derecho- una de las razones por las que me decidí a machacarme 12 horas2 diarias 6 días a la semana durante 7 años para conseguir ser Abogada del Estado fue un sueño de idealizada libertad, porque se suponía que estos señores3 eran totalmente independientes en sus decisiones y tenían libertad de criterio absoluto, además, de gran facilidad para moverse entre diferentes destinos a lo largo de su carrera profesional y una retribución más que digna (cosa tampoco desdeñable en estos días, aunque no fuera mi motivo principal).
Otra de las razones era que quería libertad para viajar y no estar sujeta a hacerlo solamente en agosto -típica obligación de abogado en el ejercicio privado-, cuando toda la masa crítica de españoles se va de vacaciones y los precios se vuelven prohibitivos.
Fantaseaba mientras estudiaba con viajar y la libertad que tendría para ello, con que no tendría problema alguno para gastarme el dinero en el viaje que quisiera, peeero… fijaros la paradoja del precio que estaba dispuesta a pagar por esa anhelada libertad.
Para obtener esa preciada libertad financiera y de decisión, estuve dispuesta a encerrarme a estudiar y memorizar cada uno de esos 468 temas, renunciar a vacaciones y fines de semana y privarme de un sinfín de cosas más para mejorar mi rendimiento y mi productividad (a penas 1 año después de empezar dejé totalmente el alcohol; 3 años después, a raíz de nueva información, dejé por completo el azúcar, comía lo justo, el deporte estaba medido al milímetro e intentaba, no siempre lo conseguía, cumplir a rajatabla mis horas de sueño,4 por no repetir que me perdía los múltiples planes que realizaban mis amigas y familia mientras yo estaba estudiando).
Y os preguntaréis ¿todo esto a cambio de libertad?
¿No supone todo lo que nos estás contando exactamente lo contrario a la libertad? ¿no es esta una tiranía auto-impuesta? ¿una manifestación de auto-explotación personal?
Y aquí es donde yo os digo: es L I B E R T A D.
Es libertad porque conscientemente decidí que el objetivo bien valía el esfuerzo;
mi objetivo no sólo valía el esfuerzo, sino el tiempo, el empeño, la dedicación, las múltiples renuncias, el perderme de muchas cosas a cambio de poder conseguir muchas otras: acceso a casos singulares y difíciles, acceso a tribunales que otros abogados no pisan en toda su carrera, contribuir en la elaboración de leyes importantes que puedan cambiar el futuro de un país, la auto realización intelectual, profesional y personal y “defender el interés común” -siempre he sido de esas personas para quienes la contribución juega un papel importante en su trabajo-.
El concepto que marca la diferencia al tomar una decisión ⚖️
Este valer la pena, el esfuerzo o el sacrificio (que cada uno le ponga la etiqueta que quiera), no es sino una simple valoración del coste de oportunidad de una concreta decisión:
¿Merece la pena hacer C para llegar de A a B?
Me tomo un tiempo y digo: no. Prefiero quedarme en A. Me importa un rábano llegar a B, si para ello tengo que pasar por C.
O, por el contrario, asumo que tengo que hacer C si con ello obtengo la posibilidad (o tengo la certeza) de que puedo pasar de A a B.
Aunque os digo, mejor poner un plazo para pasar por C, si el esfuerzo es titánico, como en el caso que os he contado.
Yo, en este ejemplo, me lo puse en lugar de “en tiempo”, en número de convocatorias: o apruebo antes de 3 convocatorias o hasta luego. Así que, aposté por ello, hice el esfuerzo durante 3 convocatorias, llegó el 4 de marzo de 2020, fui, llegué, suspendí y dije “hasta luego.”

Otro ejemplo sencillo, para valorar el coste de oportunidad:
Mantra que me invento: para estar sano y delgado y tener una composición corporal perfecta (situación B) has de olvidarte por completo de comer algo que no sea hervido o al vapor.
Evaluación de C (¿lo que tengo que hacer para pasar de la situación A a la situación B me compensa?): para mí, comer solo cosas hervidas o al vapor equivaldría a la muerte en vida, una de mis grandes pasiones y modo de conectar con el presente (o las diferentes culturas de un país cuando viajo) es a través de la comida, tanto cocinando como comiendo.
Decisión: Si ese es el coste de oportunidad para llegar a la salud total y a la composición corporal perfecta, es un precio que no estoy dispuesta a soportar. No me merece la pena. Luego, me niego a comer todo hervido y al vapor, aunque nunca llegue a B. El coste de oportunidad no merece el esfuerzo que exigiría esta decisión.
¿Qué hace que una decisión se mantenga en el tiempo? ⌛
Simple y llanamente, valorar si el esfuerzo o la renuncia merece el esfuerzo o si ese coste de oportunidad es demasiado alto para nosotros
.
Si ese coste es muy alto en comparación con los beneficios que esa decisión pueda aportarte, más temprano que tarde acabarás abandonando. La motivación no es eterna y mentalmente esa decisión tiene que tener sentido para nosotros y reportarnos beneficios tangibles.
No para todo el mundo será el mismo.
Muchas personas no habrían renunciado a su tiempo a cambio de ser Abogados del Estado, a sabiendas del resultado incierto.
No todas las personas comerían sólo brócoli y pescado hervido y se meterían 2 horas diarias de deporte, aún si con ello pudieran llegar a tener la composición corporal perfecta.
No todas las personas emplearían el tiempo y esfuerzo necesario para prepararse un maratón, a cambio de la satisfacción de probarse a sí mismos que son capaces de correr esos 42,195 km y el chute de energía posterior por haberlos completado.
Y así, podríamos seguir con un sin fin de ejemplos.
Si el coste de oportunidad es bajo o, aunque sea algo más alto, los beneficios que a nivel físico, mental, de satisfacción personal puede aportarte son lo suficientemente significativos, la resistencia a las acciones necesarias para llevar a cabo ese cambio o conseguir ese objetivo o la adherencia a esa decisión inicial y su mantenimiento en el tiempo, serán mucho más asequibles y será mucho más probable que mantengas la decisión adoptada.
Siguiendo con los ejemplos anteriores, si ese esfuerzo significa acudir unos cuantos años a la facultad o a otro centro para hacer una carrera universitaria, curso o formación con la que obtengas un título que te abra puertas en el mundo laboral o aumente tus posibilidades de ingresos, quizá si valdrá la pena el esfuerzo.
Si la renuncia a los manjares que nos ofrece la gastronomía es temporal y después de un tiempo de comer sólo cosas hervidas y hacer 2 horas diarias de ejercicio, puedes mantener esa composición corporal con una dieta equilibrada que te permita darte algún que otro capricho, asumirás que merece la alegría pasar por C por un tiempo.
O, si eres corredor amateur y te preparas para una carrera de 10 km, quizá veas ese coste de oportunidad como algo asequible y que merece la pena pagar a cambio de conseguir ese reto.
¿Ante una difícil encrucijada? ¿no sabes si adoptar o no una decisión que puede cambiar el rumbo de tu vida?
Espero que lo que sigue te sea de ayuda para desenmarañar la madeja…
Pero antes de que sigas leyendo hasta el final, otro breve inciso:
El otro día hablaba de decisiones en la newsletter de
, a quien os recomiendo que sigáis si tenéis una newsletter y queréis llegar a más lectores, acaba de re-bautizarla como “crecer en substack”, el nombre lo dice todo.Os dejo aquí el enlace al post, porque merece la pena leerlo (no lo digo yo, lo dicen sus suscriptores en comentarios y el aumento de visualizaciones que recibió frente a otros post).
"Lo que realmente te cambia la vida es una sucesión de decisiones mantenidas en el tiempo con un rumbo previamente definido."
✨❇️ Consejos vendo que para mi si tengo: ❇️✨
⏩🗒️Las preguntas que me hago…
1️⃣¿Qué decisión quiero tomar y no me atrevo?
2️⃣¿No me atrevo o el coste de oportunidad es demasiado alto para asumirlo?
3️⃣¿Cuál es el esfuerzo que tengo que realizar para conseguir el resultado que pretendo al adoptar esa decisión?
4️⃣¿Puedo mantenerlo en el tiempo?
5️⃣¿Tengo claros mis motivos para adoptar esa decisión?
6️⃣¿Compensa el beneficio que pretendo obtener el esfuerzo que debo hacer para mantenerla en el tiempo?
7️⃣¿Qué pasa si luego cambio de opinión? ¿Es una decisión reversible?
8️⃣Importante: ¿estoy dispuesta a asumir las renuncias que implica adoptar esta decisión?
Para los que sois nuevos por aquí y para los que ya lleváis tiempo… Si os tomáis 3 segundillos para contestar (si no, no pasa ni media), me ayudáis a perfilar el contenido de los post y cómo de útiles son para vosotros 😊
¡Y con darme un simple ❤️ también!
Esta fecha la tengo grabada a fuego, creo que, sin duda, fue uno de los días más importantes y reveladores de mi vida.
Cuando los exámenes se acercaban, podían llegar, incluso, a 16 horas diarias… recuerdo ese febrero de 2020 levantándome a las 6.00, empezando a estudiar a las 7.00 y seguir a las 23.30 estudiando (parando sólo 3 veces al día). Alucinante lo que los humanos podemos hacer cuando nos empecinamos en algo…
Mira que me molesta hacer esta aclaración porque hablamos castellano todos, pero sí, utilizo señores como genérico plural. Nunca pensé que caería en esta trampa de la aclaración, pero, por si acaso.
Durante estos años empecé a conocer el insomnio y a ver un nuevo amigo en la melatonina.
Me has hecho recordar el día que el felpudo de un amigo me cambió la vida 😂 Decía "discipline is freedom". Y yo, que siempre la había odiado, comencé a mirarla con otros ojos totalmente distintos al comprenderlo. Qué importante esta reflexión, me encanta cómo conectas la toma de decisiones con el coste de oportunidad. Es algo que solemos pasar por alto, pero es determinante en nuestras vidas.
¡Gracias por compartir tu historia y tus aprendizajes! Yo os admiro muchísimo a todos los opositores porque me siento absolutamente incapaz, chapeau por esa disciplina!! 🙌