El 4 de mayo publique mi primer “en lo que dura un trayecto”, tuvo buena acogida. Tenía dudas, pero me apetece sacar a pasear mi faceta de escritora. ¿Será por aquello de que estoy haciendo el Camino del Artista con
y con el bello grupo que ha creado?¿O será porque
me envió un escrito que espero que salga a la luz porque es pura belleza?(Como todo lo que Pedro escribe, por cierto).
No sé cuál sea el motivo, la cuestión es que me apetece hacerlo. Y como os decía el jueves en la tercera parte de esta historia.
¿Por qué no haremos más caso a nuestra intuición? ¿Por qué? Si sabe mucho más que nuestro yo consciente.
Si alguien tiene respuesta a esa pregunta, se agradece el comentario. Si no la tienes pero quieres compartir tu frustración por no hacerle caso a tu intuición, también es bienvenido el comentario.
Os dejo el primero por aquí, por si no lo leísteis -o escuchasteis- 😉:
Y ahora os dejo con la segunda entrega. Sin saber a día de hoy, si habrá una tercera, cuarta o sucesivas…
“Instantes de vida”
Debía tener unos 50 años, a pesar de su apariencia de recién estrenada cincuentena no peinaba apenas canas. Tenía una mirada ausente, con ojos vidriosos, perdidos sin un objetivo fijo.
Claramente parecía que no había sido el mejor día de su vida, cualquiera que prestara una mínima atención, podría haber escuchado las mil revoluciones a las que giraban sus pensamientos.
Se abrieron las puertas del vagón y empezaron a entrar nuevos pasajeros. Una mujer linda, de unos 90 años entró y se sentó a su lado. Creo que debió oír todos los pensamientos que se agolpaban, sin respiró, en la cabeza de aquel hombre apesadumbrado. Acto seguido, hizo un gesto que me sorprendió para bien.
Le agarró la mano derecha que tenía apoyada en su pierna y le dijo, sin más ambages:
— Hijito. Esto también pasará. No te preocupes, porque pasará.
Sin mediar ninguna otra palabra, la ancianita se levantó del asiento y se dispuso a aproximarse a la puerta, esperando que llegara su destino, a tan sólo una parada.
Cuando las puertas cerraron el hombre rompió a llorar, desconsoladamente. Sus ojos vidriosos se habían convertido en una fuente interminable de lágrimas que recorrían, sin descanso, sus mejillas.
Sin embargo, empezó a atisbarse una leve sonrisa, se podía ver como ese pequeño acto de amor, de una entera desconocida, le había hecho sentirse liberado.
Llegó mi parada, me bajé y no supe más de él. Tampoco de la anciana.
Solo sé que la empatía salva vidas, cambia discursos y estados de ánimo. Y que ojalá hubiera más personas como esa adorable anciana, pues a buen seguro viviríamos en un mundo mucho más amable.
📒Nota mental colectiva:
No subestimes nunca lo que pueden hacer unas breves palabras tuyas en el ánimo y el día de otra persona.
La adorable ancianita lo sabía. No sé si por edad o siempre lo supo. No sé si cualidad innata o aprendida con el paso de los años. Lo que sí sé -por mera comprobación- es que sus palabras aliviaron parte del peso de aquel pasajero y que fue hermoso asistir en directo a esa manifestación de humanidad.
Hablando de faceta de escritora de relatos, este es el relato que me inspiró esa imagen -real como la vida misma-.
El que os dejo - por si no lo leísteis- es totalmente imaginado. Ya os he dicho en alguna ocasión que me encanta jugar a imaginarme la vida de las personas.
🍃La frase inspiradora:
"Nunca subestimes el poder de tus palabras y cómo pueden afectar a los demás". Yoko Ono.1
🦔La conclusión del día:
Una palabra tuya de aliento, un gesto o una mirada amable, puede cambiarle el día entero a otra persona.
Si te ha gustado, déjame un ❤️, si te ha removido o suscitado algo un comentario, y si lo quieres compartir, me ayudas un montón. Gracias por leer 🙃❤️
Me la juego con los amantes de los Beatles, pero la frase no tiene desperdicio.
Muy fan de este formato! Soy un gran voyeur en los transportes públicos 🙃 Lenguaje corporal, miradas, gestos, atuendos, destinos… hay toda una poética escondida a la vista!
Y si, 3 o 4 palabras nos pueden cambiar el día, o incluso mucho más…
Maravilloso 🤗
"No subestimes nunca lo que pueden hacer unas breves palabras tuyas en el ánimo y el día de otra persona". Qué importante! Me encantó leerte, como siempre, y ojalá Pedro saque a la luz ese texto, me quedé con ganas! ♥️